SIPINNA Municipal activa alerta preventiva y lleva a Darfi para rescatar la sana convivencia entre niñas y niños.
Ciudad Juárez, Chih., 17 de junio 2025— Con el rostro de la preocupación dibujado en cada mirada docente y la tensión creciendo entre bancas infantiles, el acoso escolar llegó a niveles alarmantes en la Escuela Primaria Federal Fernando Jordán. La situación obligó a la intervención urgente del Sistema Municipal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), que acudió con su figura más cercana para la niñez: la mascota Darfi.
Fue en medio de un clima de tensión silenciosa que Darfi irrumpió entre aplausos y curiosidad en el patio escolar, donde decenas de estudiantes escucharon atentos la plática preventiva que busca erradicar el bullying y advertir sobre otros delitos digitales que se esconden tras la pantalla del celular: sexting, grooming y ciberacoso.
La titular de SIPINNA Municipal, Laura Marín, informó que este tipo de intervenciones responden a las solicitudes que realizan los propios planteles cuando detectan conductas preocupantes entre el alumnado. “Aquí el bullying ya había sobrepasado la paz del entorno escolar. No podíamos dejarlo pasar”, sentenció.
En su visita, SIPINNA no solo atendió el acoso físico o verbal, sino también los delitos que afectan a menores desde sus dispositivos móviles. Niñas y niños cada vez más pequeños están siendo víctimas —e incluso partícipes— de dinámicas peligrosas como el sexting (envío de contenido íntimo), el grooming (acoso de adultos hacia menores con fines sexuales) y el ciberacoso, lo que obliga a replantear la vigilancia en el uso de la tecnología desde casa y la escuela.
“Muchos padres creen que regalar un celular es inofensivo, pero también están entregando una llave a riesgos graves si no hay orientación”, advirtió Marín.
A través de dinámicas lúdicas, canciones y actividades recreativas, Darfi se convierte en un vehículo de empatía y confianza, permitiendo que los menores expresen sin miedo sus experiencias.
La mascota no solo les enseñó los derechos fundamentales de la niñez, sino también cómo identificar situaciones de riesgo y con quién hablar en busca de ayuda.
“Queremos que comprendan que nadie tiene derecho a agredirlos, ni física ni verbalmente. Pero también que ellos no deben hacerlo con otros. El respeto empieza en uno mismo”, enfatizó Marín.
Con apoyo del equipo SIPINNA, la escuela trabaja en acciones permanentes para restaurar el clima de armonía. “Nos dimos cuenta de que no era solo un caso aislado. El acoso estaba normalizándose entre los alumnos. Ya era urgente intervenir”, declaró un docente del plantel.
En la plática también se entregaron materiales didácticos, se realizaron ejercicios de empatía grupal y se abrió un canal de seguimiento con docentes y padres de familia.
SIPINNA reiteró su disposición para acudir a más escuelas que enfrenten situaciones similares, asegurando que la lucha contra el bullying y los delitos digitales no debe ser silenciosa ni tardía.
“Queremos que cada niña y cada niño se sienta seguro en su escuela, en su casa y también en sus redes sociales. Este es un trabajo que necesita de todos: autoridades, maestros, madres, padres y sobre todo, de la atención diaria hacia nuestras infancias”, concluyó Marín.
