Ciudad Juárez enfrenta una crisis vial sin precedentes. Con un padrón vehicular que ya supera los 900 mil automóviles y un flujo constante de 3 mil unidades que ingresan cada mes, la infraestructura urbana se encuentra al borde del colapso.
El recaudador de Rentas, Raúl García Ruíz, expresó su profunda preocupación ante el impacto del Decreto Vehicular, una medida que, lejos de aliviar la situación, podría empeorarla.
«Las calles de la ciudad no están diseñadas para soportar tal cantidad de autos, y el problema del tráfico es cada vez más grave», advirtió el funcionario estatal.
El Decreto Vehicular, publicado el 19 de septiembre de 2022 en el Diario Oficial de la Federación bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene como objetivo regularizar vehículos usados de procedencia extranjera en estados fronterizos como Chihuahua, Baja California, Sonora y Tamaulipas. Sin embargo, su aplicación ha provocado un aumento en el número de autos en la frontera, agravando el problema de movilidad.
Las calles de Ciudad Juárez, muchas de ellas son angostas y sin infraestructura adecuada, están al límite de su capacidad.
A ello se suma la circulación de vehículos con placas extranjeras y permisos temporales, lo que incrementa el caos vial y la emisión de contaminantes.
«No solo es un problema de congestionamiento, sino también de salud. Más autos significan más contaminación», enfatizó García Ruíz.
A pesar de la advertencia, el recaudador de Rentas hizo énfasis en que las aduanas siguen abiertas para la importación de más vehículos, lo que augura un futuro aún más complicado para los habitantes de esta frontera.
“La ciudad está atrapada en un embotellamiento sin salida, y el tiempo para actuar se agota”, finalizó García Ruíz.
