La diputada por el partido Morena Jael Argüelles Díaz, presentó ante el pleno del Congreso del Estado de Chihuahua una iniciativa con carácter de Decreto a efecto de reformar y adicionar diversas disposiciones del Código Penal de Chihuahua en Materia de Delitos Sexuales Cometidos en contra de Animales el pasado 7 de noviembre del 2024, en donde solicita se sancionen de uno a siete a los zoofilicos.
La legisladora hizo un agradecimiento a la titular de la Dirección de Atención y Bienestar Animal Alma Arredondo y grupos de animalistas
Ante Arredondo comentó que en días pasados la diputada local estuvo en su oficina en donde tocaron el tema.
“Por el respeto a todos seres vivos, el grupo parlamentario de morena presenta la siguiente iniciativa con carácter de decreto por medio de la cual se adicionan diversas disposiciones del código penal de Chihuahua en materia de delitos sexuales cometidos en contra de animales lo anterior sustentado en la siguiente exposición emotivos.
El antropocentrismo, que sustenta y se plasma en la normativa penal, ha llevado a la comisión de conductas abusivas en contra de los animales a lo largo del tiempo, incluso cuando dichos actos y omisiones pueden ser reprochados socialmente, estas conductas no han sido calificadas por nuestro ordenamiento local como un delito merecedor de una sanción penal.
Dentro de los países de América Latina, México ocupa el primer lugar en maltrato animal y a nivel mundial es la tercera de nación donde más actos crueles e inhumanos se cometen contra estos seres vivos, pues según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), correspondientes al año 2021, aproximadamente siete de cada 10 animales domésticos, en México son víctimas de alguna forma de maltrato.
Las conductas de bestialismo o zoofilia son formas de maltrato animal especialmente relevantes, ya que generan un daño emocional y físico permanente en el animal que lo sufre, los animales accedidos carnalmente o a través de objetos sufren ruptura de órganos internos, fracturas de piernas y caderas, entre otras lesiones materiales que pueden provocar incluso la muerte.
De igual forma se generan una serie de trastornos conductuales, además, se debe considerar que este acto se encuentra caracterizado como un comportamiento compulsivo, es decir, que puede llevar al autor a repetir el acto y dicha tendencia a la conclusión resulta propia de otros actos humanos perversos como la violación y el asesinato.
En consecuencia, estamos ante una conducta cruel o violenta la que, según la investigación especializada se encuentran altamente vinculada con la peligrosidad hacia los humanos representando un potencial peligro para la sociedad en su conjunto cuando se toleran esta clase de conductas bajo su seno.
Otro factor a considerar que justifican la proscripción de estas conductas proviene del peligro para la salud pública que representa a la zoofilis desde el punto de vista de los riesgos para la salud derivados de la interacción sexual con animales, se perfilan consecuencias como lesiones físicas, reacciones alérgicas e infecciones que se transmiten de animales a seres humanos y viceversas llamadas zoonosis.
Es importante señalar que varios países del mundo se han encargado de sancionar esta clase de conductas dentro de las cuales se encuentra Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Francia y Alemania, por lo que hace a nuestro país también si ha tipificado esta conducta como el delito en distintos estados como los son, Quintana Roo Veracruz, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca y la Ciudad de México garantizando de esta manera un trato digno de los animales.
Los animales carecen de la capacidad de dar su consentimiento de forma libre o de entendimiento de lo que implica significa una relación sexual, lo que pone al animal en una situación desventajosa y vulnerable ante el abuso, no puede quejarse y tampoco acusar de modo que los actos zoofilicos vulneran la actividad física del animal como víctima ante cualquier ausencia de consentimiento.
Muchas veces las causas de Zoofilia terminan en la impunidad, ya que la aplicación de la legislación es confusa para los jueces y para los fiscales.
Al tipificar la zoofilia sería posible ampliar la hipótesis para representar denuncias, otorgar más claridad al tribunal que Juzga ya el ministerio público facilitando la investigación y las capacidades de los órganos relacionados con este tipo de conductas.
Hemos de decir que el presente asunto retoma la propuesta de redacción de la iniciativa presentada en la legislatura anterior por parte del diputado Benjamín Carrera, la cual fue resultado de la gestión y la petición de grupos de animalistas y rescatistas de Ciudad Juárez cuyas experiencias a través del activismo en pro del bienestar animal le está significado y les ha demostrado que es necesario, legislar en esta materia.