La médico veterinaria zootecnista Margarita Peña Pérez ha lanzado una advertencia sobre la creciente tendencia de humanizar a las mascotas, un fenómeno conocido como antropomorfismo. Peña afirma que esta práctica, que implica trasladar comportamientos y características humanas a los animales, puede tener consecuencias negativas para el bienestar de las mascotas.
«Estamos sacándolos de sus costumbres, de su hábitat y los estamos humanizando mucho, y esto los lleva en algunas ocasiones a sufrir», comentó la especialista. La preocupación por el bienestar y la salud de las mascotas ha llevado a muchas familias a adoptar prácticas que, aunque bien intencionadas, pueden ser perjudiciales. «Por ejemplo, en el tema de la temperatura, no es necesario ponerle zapatitos a las mascotas, aunque muchas familias lo hacen. Si los acostumbramos a andar con zapatos y algún día se nos pierden o se los roban, ellos sufrirán mucho más porque no están acostumbrados», explicó Peña.
Otro aspecto destacado por la veterinaria es el uso de ropa en los animales. «Hay mascotas que ya están acostumbradas a que en invierno estén con su abrigo y en verano con sus moños y vestidos. Esto no lo necesitan realmente», aseguró. Según Peña, el uso inadecuado de ropa puede provocar problemas de salud en las mascotas. «A la larga, si el vestido no es de su talla, puede ocasionarle lesiones en la piel, o si no se los quitamos para dar una cepillada, su pelaje se va a anudar, lo que puede llevar a otras complicaciones», advirtió
Además, Peña señaló que esta humanización excesiva está causando problemas psicológicos en algunas mascotas, como el estrés y la ansiedad por separación. Estos comportamientos, antes inusuales, ahora requieren la intervención de médicos veterinarios etólogos, especialistas en psicología animal.
La experta hizo un llamado a la conciencia sobre las verdaderas necesidades de las mascotas, instando a los dueños a respetar su naturaleza y a evitar prácticas que puedan causarles daño, directa o indirectamente.