Las situaciones incómodas, tales como la basura tirada en frente del domicilio, ladridos de los perros que no dejan dormir al vecino y otros tantos, derivan en conflictos vecinales que en ocasiones pueden escalar en el tema de violencia.
Es por lo que la Dirección de Justicia Cívica pide a la comunidad que en caso de estar pasando por este tipo de problemática y desea resolverla, acuda a presentar su queja en alguno de los tres módulos que se ubican en la estación de policía Riberas, estación de policía Universidad (primer piso) y en el Centro Comunitario Granjas de Chapultepec.
Jorge Salomé Bissuet Galarza, director de Justicia Cívica Municipal, mencionó que una vez que presentan su solicitud, se agenda sesión para que las y los ciudadanos bajo conflicto se acerquen y puedan solucionar su problemática a través de facilitadores o mediadores.
«El sistema lo que pretende es prever que estos conflictos se eleven a conductas delictivas; se hace para que el ciudadano también tenga la voluntad de cómo resolver los problemas», añadió el funcionario.
Dijo que gradualmente están acudiendo más personas por este tema. A la fecha se reciben de 10 a 15 quejas por semana, mismas que -por lo general- llegan a un convenio, al cual se le da seguimiento.
La población de Ciudad Juárez permite la multiculturalidad y debido a esto, se crean las circunstancias idóneas para hacer más notorias las diferencias entre las personas, lo que en ocasiones evita la sana convivencia. Sin embargo, no es algo que no se pueda trabajar con buena voluntad y siguiendo las normas.
Este tipo de procedimiento entra en lo que se denomina como justicia itinerante, la cual implica que el juez salga a campo con un plan de trabajo para atender las necesidades de la ciudad. El sistema está compuesto por 17 defensores, 30 fiscales y 30 jueces cívicos.
Los jueces dependen de Justicia Cívica, los defensores dependen de la Dirección de Derechos Humanos y los fiscales de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, por lo que entre ellos no hay injerencia alguna, abundó Bissuet Galarza.
En cuanto a la capacitación, se cuenta con reuniones periódicas; en este momento, los operadores están pasando por procesos de evaluación en donde hay que estar integrando expedientes del tema administrativo, jurídico y demás.
Lo anterior, con el fin de ver el cumplimiento de cada uno de ellos, así como observar el criterio que usan los jueces; en este caso, hay que revisar el tema jurídico y verificar que se encuentre dentro de la legalidad para ratificar -en su momento- a los diferentes operadores.
Los conflictos vecinales se pueden resolver.
