En los terrenos del béisbol, hay figuras que trascienden más allá de las victorias y derrotas, marcando huellas imborrables en la historia del deporte. Uno de estos íconos es Víctor Manuel Flores Acosta, conocido cariñosamente como «Teco Flores», cuya trayectoria ha sido un verdadero viaje de pasión y compromiso por el rey de los deportes.
La historia de «Teco Flores» se entrelaza con los campos polvorientos de Ciudad Juárez, donde su amor por el béisbol nació en la infancia.
Desde temprana edad, mostró destrezas y una pasión inigualable por el deporte, convirtiéndose rápidamente en un talento prometedor.
Su ascenso como estratega fue meteórico. «Teco Flores» tuvo el honor de dirigir a los Indios de Juárez, llevando al equipo a glorias inolvidables y forjando una conexión profunda con la comunidad. Su liderazgo trascendió las categorías, también guiando a equipos de béisbol infantil y juvenil hacia la excelencia deportiva y formación integral de los jóvenes atletas.
Hoy, el legado de «Teco Flores» continúa en la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTCJ), donde ha asumido el rol de coach, compartiendo su vasto conocimiento y experiencia con la próxima generación de talentos.
Su presencia en la institución no sólo impulsa el desarrollo deportivo, sino que también inspira valores de trabajo en equipo, disciplina y superación personal.
Más allá de las estadísticas y los títulos, «Teco Flores» es un símbolo de perseverancia y dedicación.
Su historia recuerda a todos que, en los campos de juego y en la vida misma, el verdadero éxito se encuentra en el compromiso con nuestros sueños y en el impacto que dejamos en los demás.
Desde los campos juveniles de Ciudad Juárez hasta las campos universitarios, el legado de «Teco Flores» perdurará como un faro de esperanza y motivación para las generaciones venideras.
Su nombre se inscribe con letras doradas en la historia del béisbol y en el corazón de quienes tiene el privilegio de conocerlo.