En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down, la historia de esta joven de 27 años de edad es muestra de que la perseverancia y ganas de salir adelante, pueden superar cualquier limitante
Ver a Lluvia Daniela crecer y explorar el mundo, ha sido una experiencia gratificante para familiares, amistades y docentes que la rodean, quienes han descubierto con alegría cómo día a día se vuelve más independiente, a través de las actividades que realiza con empeño y perseverancia.
La joven de 27 años de edad tiene síndrome de Down y como alumna de la Escuela de Artes y Oficios, se ha esforzado para adquirir diversas habilidades en los talleres de cocina y manualidades.
En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down que se conmemora este 21 de marzo, la historia de Lluvia Daniela es sinónimo de superación y ejemplo de que con constancia, se puede hacer frente a los retos de la vida.
Lluvia recuerda que cuando recién ingresó a la institución, debido a su timidez interactuaba poco con sus compañeros de clase, pero con el paso de los días se sintió integrada al entorno, donde ha adquirido múltiples conocimientos y herramientas para desempeñarse.
Además ha demostrado tenacidad para avanzar en su desarrollo y así, dentro de poco, culminar sus estudios de educación Media Superior en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTis).
Historias como la de Lluvia se suman a las de sus compañeros de clase Noé, Emiliano, Emma, Alex y Jatziri, quienes con actitud positiva se desenvuelven diariamente en las aulas y son la viva prueba de que las personas con Síndrome de Down, si cuentan con las herramientas y el apoyo necesarios pueden destacar en lo que se proponen.