Imparte Instituto Municipal de las Mujeres charlas sobre violencia de género en lenguas originarias

Con el objetivo de que mujeres que hablan en su lengua originaria conozcan sus derechos y aprendan a detectar y evitar la violencia de género, el Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) ofrece capacitaciones en diferentes lenguas a comunidades indígenas asentadas en esta ciudad.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Dinámicas en las Relaciones en los Hogares (ENDIREH, 2021), a nivel nacional hay 13.6 millones de mujeres mayores de 15 años que hablan alguna lengua indígena o se consideran indígenas, de ellas, el 60.5 % ha vivido violencia.

Tan solo en Juárez, el Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) ha identificado al menos 14 comunidades originarias establecidas en la ciudad con una población, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía 2020, de 8 mil 160 personas que hablan alguna lengua indígena, de las cuales el 35% habla chinanteco y el 11% ralámuli.

En este sentido, en el marco del Día Internacional de las Mujeres Indígenas celebrado recientemente, el área de Atención a la Mujer Indígena del IMM, lleva a cabo talleres sobre prevención de la violencia de género impartidos en chinanteco y ralámuli, con el objetivo de que las mujeres, niñas y jóvenes de los pueblos originarios conozcan esta información y transiten hacia una vida libre de violencia.

Las capacitaciones están a cargo de Rosalinda Guadalajara (ralámuli) y Diana Lozano (chinanteca), integrantes del área de Atención a la Mujer Indígena, quienes se reúnen de manera constante con las mujeres de las comunidades originarias para hablar sobre el violentómetro y los tipos y modalidades de la violencia, así como compartir materiales traducidos en sus lenguas.

Esta es la primera vez que se traducen materiales sobre prevención de la violencia en lenguas originarias y en su diseño integran elementos visuales característicos de las comunidades como bordados, vestimenta y ornamentos.

Diana Lozano mencionó que como pueblos originarios no identifican todos los tipos de violencia y se tiene la creencia que muchas de las manifestaciones las sufren solo las mujeres mestizas, por lo que al ver el diseño pueden identificarlo como algo interesante para su comunidad.

Rosalinda Guadalajara dijo que al observar las imágenes en el material impreso las mujeres se preguntan qué hace una ralámuli ahí y por qué los bordados les parecen familiares, así que despierta su interés por leerlos al identificar como propios los folletos informativos.

Célida Torres, coordinadora de Interseccionalidad del IMM, explicó que una de las principales barreras de discriminación que enfrentan las mujeres de las comunidades originarias es el acceso a la información debido a la diferencia del idioma, por ello al traducir el material informativo se contó con la participación de Yolanda Cruz y Brenda Rodríguez de la comunidad ralámuli e integrantes del equipo del Instituto Municipal de las Mujeres, además de la colaboración de Carolina Bautista, Gabriela Margarito y Leticia Martínez de la comunidad chinanteca.

Quienes colaboraron con la traducción de los materiales recibieron capacitación previa para entender e identificar los tipos y modalidades de la violencia y posteriormente llevar a cabo talleres para hacer la traducción en las lenguas originarias.

Agregó que “la cultura indígena es diferente y con necesidades que tienen que ser escuchadas, por eso hemos hecho conversatorios con mujeres de las comunidades originarias y empezamos a traducir los materiales de prevención de la violencia en nuestra lengua materna, eso para nosotras es algo grande y valioso porque es información necesaria que se desconocía y ahora tenemos herramientas para podemos defendernos”.

Contar con materiales traducidos a las lenguas originarias sobre prevención de la violencia contra las mujeres ayuda no solo a prevenirla, sino a romper la barrera del idioma en el acceso a la justicia.

Diana Lozano mencionó que hablar de violencia en las comunidades indígenas es algo inusual, por ello después de compartirles la información algunas expresaron que se sentían extrañas o tenían vergüenza, pues desconocían que la violencia se mide. También aceptaron que algunas de ellas sufren violencia.

Tras recibir la información comenzaron a ubicar la violencia física, pero aún falta que comprendan que hay otros tipos de violencia como la psicológica, económica, patrimonial e institucional, abundó.

Reconocerse a sí misma como víctima de la violencia de género es un proceso complejo, sobre todo porque muchas prácticas se han normalizado, luego de que son informadas aceptan que esa violencia la han sufrido sin darse cuenta o no sabían que esas agresiones que reciben es violencia, explicó la coordinadora de Interseccionalidad.

Por ello es importante nombrar las cosas y visibilizarlas, pues así se contribuye a crear un cambio significativo en la vida de las mujeres de las comunidades.

Algunas mujeres han mencionado que al recibir expresiones de violencia como jalones de cabello, empujones, insultos o patadas lo consideran una broma o juego aunque esto las haga sentirse incómodas, por ello se les aconseja que al no sentirse a gusto con esa manifestación deben decirlo y no dejarlo pasar.

Por esta razón, el Gobierno Municipal a través del IMM se impulsa una campaña de prevención de la violencia de género en el ámbito comunitario haciendo uso de materiales traducidos a lenguas originarias, en los que se explica qué es la violencia de género contra las mujeres, cuáles son los tipos de violencia, a qué instituciones deben acudir y qué es el violentómetro.

“Estamos rompiendo una brecha enorme, porque a pesar de que las comunidades originarias tienen años establecida en Ciudad Juárez, ninguna institución había sacado materiales traducidos para prevenir la violencia”, comentó Lozano.

Célida Torres mencionó que, a raíz de las charlas, el área de Atención a la Mujer Indígena del IMM ha profundizado en casos que no se habían tratado antes en la unidad debido a que antes las atenciones solicitadas por las mujeres estaban enfocadas en la asistencia social y gestiones; sin embargo, ahora comienzan a llegar casos relacionados a los diferentes tipos de violencia.

Para prevenir la violencia contra todas las mujeres debemos empezar por el reconocimiento de la diversidad, al reconocernos diferentes, distintas y con necesidades específicas, podrán crearse programas, estrategias o actividades que atiendan de manera integral esas necesidades; por eso, tener perspectiva pluricultural y de género es muy importante, añadió Célida Torres.

Con esta estrategia, el Instituto Municipal de las Mujeres responde a parte de las recomendaciones de la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, donde se señala la necesidad de promover, fortalecer y garantizar el acceso a las mujeres a una vida libre de violencia. Además, con las charlas y capacitaciones esta campaña de prevención impulsa el acceso a la justicia y el tránsito a una vida libre de violencia para las mujeres de los pueblos originarios, concluyó.

Related posts

Leave a Comment