Las altas temperaturas y la exposición prolongada a los rayos solares pueden provocar golpes de calor, insolación y quemaduras en la piel, por ello, es necesario seguir una serie de autocuidados que ayudarán a prevenir estos factores de riesgo a la salud.
La titular de la Dirección de Salud, Daphne Santana Fernández, aconsejó a los ciudadanos evitar la exposición al sol si es posible y no realizar actividades al aire libre entre las 10:00 de la mañana y 4:00 de la tarde, pero teniendo especial cuidado en personas adultas mayores y niños.
Dijo que en caso de tener que salir a la intemperie, se aconseja hacerlo utilizando gorra, sombrero o sombrilla, caminar por lugares con sombra, beber mucha agua y aplicarse bloqueador solar.
Explicó que un golpe de calor es un cuadro médico que se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de los 39 grados centígrados por condiciones ambientales o actividades físicas, provocando que el organismo se vuelva incapaz de regular su temperatura y se presentan síntomas como dolor de cabeza, boca seca, temblores, piel seca y caliente, desmayos e incluso la muerte.
Mientras que la insolación o infarto de calor es un padecimiento producido en la cabeza por el excesivo calor del sol, se caracteriza por síntomas como nausea, vómito, calor de la piel, somnolencia, sed y sudoración abundante, abundó.
Además, pidió evitar el consumo de alimentos en la calle, pues el aumento de temperaturas en la región acelera la descomposición de la comida y repercute en enfermedades gastrointestinales.
Dijo que en caso de una emergencia es fundamental llamar al teléfono de emergencia 911, así como tratar de regular la temperatura del paciente quitándole el exceso de ropa y refrescarlo con agua o compresas frías en la frente, nuca y cuello, así como ventilar al paciente para favorecer su respiración.
Es necesario prestar mayor atención a personas susceptibles y de mayor vulnerabilidad como adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas con enfermedades crónicas, concretó.