Luis Alfredo y Jordán Josué tienen problemas para escuchar debido a malformaciones congénitas, pero a partir de hoy podrán oír perfectamente por medio de una diadema auditiva para la sordera de tecnología alemana.
La audiometrista Leticia López Bitar dijo que los aparatos podrían tener un uso de hasta 10 años.
Por su parte, Kenay Izcoatl Cruz Ruíz recibió una silla de ruedas.
El padece de neuropatía sensorial que no le permite caminar.
Sus extremidades carecen de fuerza y lucha día con día para lograr su integración social.
Apenas el mes anterior terminó su educación secundaria en el Centro de Atención Social y Educativa para las Familias (CASEF) “Olivia Bermúdez”, y ya está inscrito para continuar con su preparatoria.
Rosario Pérez, coordinadora de Asistencia Social de DIF, informó que la institución aportó 40 mil pesos para adquirir los tres aparatos funcionales.
El DIF pone a disposición de la comunidad el apoyo de aparatos funcionales a personas con discapacidad en condición vulnerable; son atendidos en la Coordinación de Asistencia Social en las instalaciones de DIF Central en Lincoln y Franklin.